Estoy recuperándome, realizando el trabajo para fortalecer la zona operada, hace tres meses que me operé de la rodilla derecha, me faltan otros tres meses más para la recuperación definitiva, pero en realidad no veo la hora de volver a jugar", manifestó Ariel Silva cuando observaba una de las prácticas de sus compañeros, con la mirada perdida desde un costado del campo de juego.
Admitió que lo ideal es recuperarse bien para "que esté lo mejor posible cuando me toque integrar el equipo".
¿Sentís que sos uno de los jugadores más queridos por la hinchada de Guaraní?. "En los últimos tiempos me demostraron eso, mucha gente cuando voy caminando por la calle me expresa su afecto, me tratan muy bien, me hice querer mucho acá en el club, donde en realidad me siento muy cómodo", expresó el chaqueño, que son de esos jugadores, que como dicen los aficionados "dejan todo" en la cancha.
Modestamente manifiesta que "voy a tratar de pelear cuando me recupere, a fin de ganarme un lugar en el equipo titular y si es posible colaborar para que Guaraní se gane un lugar en el torneo Argentino A".
El "Torito" expresó que se encuentra afincado con toda su familia en Posadas, la misma está integrada por su esposa Cecilia, chaqueña y Uriel, el hijo de tres años, también chaqueño, que son los que les dan el aliento y el ánimo necesario como para pasar "lo mejor posible" estos momentos postoperatorios difíciles.
En tres meses más, uno de los laterales de la defensa de Guaraní seguramente tendrá otra vez a este pequeño grande, que marca, se proyecta y convierte goles de tiro libre con su excelente pegada. Uno de los "mimados" por la hinchada franjeada. Se llama Áriel Silva, los simpatizantes de Guaraní le dicen "torito", con enorme afecto y cariño. Seguramente por que siempre fue "torito" en su propio rodeo y "torazo" en rodeo ajeno
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