 Daniel Cuellar sale gritando el empate(elterritoriodigital) |  Nicolàs Bianchini de gran despliegue fìsico |  Daniel Cuallar despuès del gol es abrasado por sus compañeros |
La hinchada de la franja, el corazón de los jugadores y la escasa solvencia de Crucero levantaron al equipo que igualó al final y mantiene las posibilidades de clasificación
Jugando con un hombre menos desde los 30 minutos del primer tiempo y con otro lesionado (Morínigo) desde los 29 minutos del período final (ya no podía realizar más cambios) Guaraní logró un heroico empate en un tanto frente frente a Crucero del Norte, en un encuentro en el que los futbolistas pusieron una enorme dosis de amor propio en los momentos culminantes, cuando parecía que la eliminación era un hecho ante el enuncio de que Mandiyú goleaba a Sol de América.
El tanto del local lo convirtió Marzo, otra vez de penal, a los 16 minutos de la etapa final y el empate lo concretó el alma y el corazón del paraguayo Daniel Cuellar cuando ya se jugaba tiempo de descuento.
EL ARBITRO: Nuevamente un párrafo aparte merece el árbitro, esta vez el entrerriano Leonardo Neivert, que expulsó a Luiz Núñez por reaccionar ante una agresión de Dardo Romero, que en cada partido parece que tiene carta blanca para hacer lo que se le da gana, repitiendo exactamente la misma acción registrada en el partido de la fecha anterior frente a los tucumanos ocasión en que hizo esxpulsar a un adversario y Romero se quedó en la cancha. Hasta cuando continuará esta rara historia de los árbitros que con sus fallos definen partidos, y hace trizas del esfuerzo y el sacrificio de dirigentes, cuerpo técnico y jugadores.
Además no sancionó faltas evidentes dentro del área de Crucero (al menos dos manos) y otras infracciones en el borde del área con el clásico gesto del siga, siga, que no hace otra cosa que favorecer al bando infractor.
EL COMIENZO: apenas comenzó el partido se pudo observar a Guaraní era todo ataque y al minuto López García remató un rebote del inseguro Gaona, que el mismo Nº 1 desvió al corner, enseguida Ramírez eludió rivales por la izquierda y encontró solo a Núñez que remató a quemarropa, dio rebote Gaona y el nuevo disparo de Núñez dio en cuerpo del golero y en la tercera oportunidad Núñez no pudo concretar.
Después, a los 30 minutos, sobrevino la comentada expulsión del Chuqui, sin que el agresor inicial recibiera ni siquiera una amonestación y Guaraní jugó dos tercera parte del partido (60 minutos) con un hombre menos.
Recien a los 33 minutos arrimó Crucero peligro cuando Soto realizó una gambeta larga ante la salida de Ponzio y Albarracín desvió el remate que tenía destino de red, enseguida el mismo Ponzio salvó a su valla ante una entrada similar del hábil delantero paraguayo.
Al iniciarse la segunda etapa, Tabaqui (que reaparecía) reemplazó a Torres, de irregular desempeño en los primeros 45 minutos, pasando como único delantero López García, demostrando que no se siente cómodo en el puesto, pero además a los 4 minutos se lesionó y recien fue cambiado cuando ya Crucero se puso en ventaja.
El gol del local se produjo cuando Romero ingresó por la izquierda en una jugada que parecía sin mayor riesgo para Ponzio, adelantó la pelota en el mismo momento en que Cappelletti se lanzó al piso para rechazar y defensor local cayó aparatosamente, sancionando penal el árbitro. Ejecutó Marzo, abajo a la izquierda. 1 a 0.
Guaraní se sobrepuso al infortunio, fue creciendo paulatinamente en la medida que observaba que la defensa local, rústica y de pocos recursos, hacía agua ante los pocos jugadores que tenía Guaraní en la cancha ya que Morínigo que ingresó por Cappelleti quedó seriamente lesionado por una fuerte acción de Mattos que lo dejó en la cancha virtualmente convertido en una figura decorativa. Guaraní practicamente jugada con nueve.
A los 27 minutos, un centro desde la izquierda fue empalmado por Tabaqui y la pelota se estrelló en el poste izquierdo. Casi logra el empate. El aliento de la tribuna, mantenía el fervor de los jugadores.
Era lógico que Guaraní en varias ocasiones se desprotegía atras, por que la derrota lo dejaba fuera de la posibilidad de clasificación.
En uno de esos contragolpes, González entró solo y al enfrentar a Ponzio tiró la pelota afuera.
EL ALIENTO DEL PUBLICO FUE GRAVITANTE: Guaraní era todo empuje y el público franjeado colaboró a esa increíble levantada, más anímica que futbolística, con un aliento enfervorizado como presagiando la llegada del tanto del empate.
EL EMPATE: Y la festejada igualdad efectivamente llegó en primer minuto adicional, merced a un corner ejecutado desde el sector izquierdo (hasta Ponzio estaba en el área) fue empalmado con un cabezazo por Albarracín, que Gaona salvó con un manotazo, la pelota se elevó y con el arquero caido y los dos lungos centrales fuera de la acción, apareció el alma - y la cabeza - de Daniel Cuellar pàra enviar la pelota a la red logrando el merecido empate Enseguida terminó el partido, con Morínigo tirado en el piso sin poder levantarse y Cuellar ahogado por el abrazo de sus compañeros.
ENORME ALEGRIA: La platea muda y la nutrida tribuna popular visitante enfervorizada hasta el delirio por lo que parecía una verdadera hazaña por las especiales condiciones en que se disputó este encuentro. Un jugador expulsado (Núñez), uno lesionado (Morínigo), un penal en contra, jugadores suspendidos (Valdez y Portillo), jugadores lesionados (Silva y Bidal) no eran poca cosa. De ahí la gran alegría, de ahí el festejo.
GUARANI SIGUE CON VIDA: Pero además por que el empate lo mantiene con vida a Guaraní en su intento por clasificar para la ronda final. En efecto, cuando falta una fecha Guaraní tiene dos puntos menos que Mandiyú. En el caso de ganar la franja el domingo a Patria en Posadas y de triunfar For Ever frente a Mandiyú, Guaraní estará clasificado. No es un detalle menor el motivo de la alegría, por cuando de haber triunfado Crucero, Guaraní ya estaría eliminado, por el sistema de desempate automático en el que se tiene en cuenta los resultados de los partidos disputados entre sí. Y en eso tiene ventaja Mandiyú.
En definitiva Guaraní sacó a relucir en esta oportunidad un amor propio que lo tenía escondido, pero que viene del fondo de su historia tan rica en triunfos resonantes, cuando todo parecía perdido.
Es muy dificil buscar un jugador que haya sobresalido, por la voluntad puesta en los momentos más difíciles ante un rival que mostró una llamativa falta de solvencia defensiva y que en ofensiva debió conformarse en convertir un gol mediante la ejecución de un penal, en una jugada perfectamente evitable.
Morales (que ya había sido reemplazado en Tucumán la fecha anterior al término del primer tiempo) no practicó con normalidad en la semana debido a un principio de desgarro. Pero ingresó, ya no había otro delantero, y cumplió muy bien con su cometido.
Sorpredió la buena gestión de Leonardo Moyano, cuando todos fueron adelante, se quedó atras para sacar todo lo que venía, Cuellar, Albarracín, Enrique, Ramírez y Bianchini fueron también factores determinantes de la levantada, frente a un equipo que como Crucero, que es puntero de la zona, pero que en este partido, demostró que es menos de lo que sugiere su ubicación en la tabla (de los 23 partidos jugados empató 11).
EL MUERTO QUE VOS MATAIS, GOZA DE BUENA SALUD: Una actitud absolutamente antideportiva fue la que estavo a cargo de José Marzo, el que cada vez justifica más su apodo de "loco", cuando al convertir el penal se dirigió hacia el banco de suplentes de Crucero del Norte, donde "colaboradores" de la entidad dueña de casa, en una actitud censurable, le entregaron una máscara y una guadaña como indicando que le llagaba la muerte a Guaraní. De donde salió este fanático de Crucero?, cuando un año atras festejaba los goles de Patronato.
Pero de donde salieron estos elementos que sugieren una acción premeditada, estudiada (por la dirigencia de Crucero?, por el gerente deportivo?), como gozando por la eliminación del otro equipo misionero. Los dos elementos se los entregó al polaco Héctor Franco que esta dentro de la cancha (qué hacía adentro?) y al regresar al campo el árbitro le mostró la tarjeta amarilla. Debio haber sido expulsado (ya se salvó de la roja en el partido frente a los tucumanos por una rara "patada voladora" contra un defensor visitante) por una acción marcadamente antideportiva que en otras ocasiones (si por ejemplo actuaba como visitante) pudo haber producido reacciones violentas y con final imprevisible.
La censurable actitud de Marzo, festejada con ironía por algunos desubicados, no tuvo correlato en el resultado final del encuentro, por cuanto el empate logrado por Cuellar, demuestra, una vez más, que el muerto que vos matais, sigue gozando de buena salud...
Es siempre contraproducente (y peligroso) decir buen día, antes de amanecer...
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FINAL
